Crecer y liderar: mi experiencia en un proyecto de almacén con KLB

Con tres años de experiencia en KLB, Jesús Pérez Hernández, Administrador de Contrato, comparte un testimonio inspirador sobre su participación en un proyecto en un almacén del sector Oil & Gas. Entre exigencia operativa, gestión humana y cultura de seguridad, reflexiona sobre los aprendizajes de un liderazgo cercano, basado en la confianza y en el desarrollo de las personas.

Una experiencia que impulsa tu desarrollo profesional

Durante mis tres años en KLB, he tenido la oportunidad de participar en distintos proyectos que han contribuido de manera significativa a mi crecimiento profesional.

Sin embargo, uno de los más enriquecedores ha sido, sin duda, el proyecto de un almacén en Dos Bocas, una experiencia que me permitió profundizar en la gestión del personal operativo y comprender la importancia de mantener una cultura de seguridad sólida dentro de un entorno industrial altamente exigente.

Un entorno que exige precisión y colaboración

El proyecto, de carácter onshore, se desarrolla en un almacén de químicos perteneciente a un cliente del sector Oil & Gas. En este contexto, cada actividad requiere precisión, concentración y cumplimiento estricto de los procedimientos, ya que cualquier desviación puede representar riesgos operativos o de seguridad.

A ello se suman las condiciones del entorno —espacios cerrados y altas temperaturas— que demandan gran disciplina y esfuerzo físico por parte del equipo. Estos factores muestran la necesidad de un liderazgo cercano y coordinación constante para garantizar seguridad y eficiencia.

Cultura de confianza y liderazgo cercano

Uno de los aspectos que más valoro de esta experiencia es haber mantenido un contacto directo y constante con el personal operativo. Las visitas diarias al sitio nos permitieron fortalecer la comunicación entre todos los niveles de la operación, conocer de primera mano las necesidades del equipo y crear un ambiente de confianza mutua.

Este intercambio cotidiano ha sido clave para reforzar la cultura de seguridad, el sentido de pertenencia y la motivación colectiva dentro del proyecto.

La compañía ha desempeñado un papel fundamental, promoviendo espacios que fomentan cercanía, empatía y reconocimiento del trabajo operativo. Este acompañamiento no solo mejora el desempeño del equipo, sino que también consolida una gestión humana del talento, indispensable en entornos técnicos y exigentes.

Aprendizajes de liderazgo y gestión humana

A lo largo del proyecto, he fortalecido mis capacidades de liderazgo y toma de decisiones. Cuando las operaciones requieren respuestas rápidas y eficaces, la coordinación, la experiencia y la comunicación son decisivas.

He aprendido que liderar implica tanto comprensión y apoyo como la firmeza necesaria para garantizar que los procedimientos se cumplan con rigor. Encontrar este equilibrio ha sido uno de los mayores aprendizajes de este proyecto.

Cuidar las operaciones, pero sobre todo a las personas

El proyecto representa un ejemplo tangible de cómo la gestión técnica y la gestión humana deben avanzar de la mano.

Garantizar la seguridad de los materiales y los estándares operativos es esencial, pero cuidar a las personas que hacen posible el trabajo es, sin duda, lo más valioso.

_ Jesús Pérez Hernández, Administrador de Contrato en KLB | México

En KLB, creemos en el valor del aprendizaje compartido

Historias como la de Jesús reflejan lo que nos impulsa cada día: aprender, crecer y liderar desde la cercanía.

En KLB|México, fomentamos entornos donde cada colaborador puede desarrollarse profesionalmente, asumir nuevos retos y aportar su visión a proyectos desafiantes.

Porque detrás de cada logro técnico, hay personas comprometidas que hacen la diferencia. Y en KLB, nos enorgullece acompañarlas en ese camino.